Los orígenes de la tradición hay que buscarlos allá por el siglo III, cuando el cristianismo se expandía con rapidez por el Imperio romano, pese a los intentos de los dirigentes romanos de acabar con esta nueva fe, que amenazaba la estabilidad del Imperio. Es entonces cuando aparece la tradición de tres mártires romanos llamados Valentín.
Unas fuentes señalan a San Valentín de Terni como el verdadero San Valentín, otras hablan de un tal Valentino que recibió martirio en África, pero quizás, la historia (o leyenda) más romántica sea la de San Valentín de Roma.
Aprovechando que celebramos el día de los enamorados, repasamos algunos de los amores más destacados del mundo de la moda.
Miuccia Prada y Patrizio Bertelli
El amor puede surgir en cualquier parte… incluso en una disputa empresarial. ¿Acaso se esperaba Miuccia Prada que aquel hombre al que acusaba de copiar sus diseños acabaría siendo su compañero de por vida?
La diseñadora italiana y Patrizio Bertelli, su marido desde hace ya casi medio siglo, es solo una de las historias románticas que podemos encontrar en la moda.
Yves Saint Laurent y Pierre Bergé
Yves Saint Laurent y Pierre Bergé se conocieron en 1958 durante una cena organizada por Christian Dior. El par se enamoro instantáneamente, formando una de las parejas más emblemáticas del siglo XX. Desde el principio de la relación, tomaron roles muy definidos que los acompañarían por el resto de sus vidas: Saint Laurent, el artista y creativo, y Bergé el empresario y gestor que mantenía todo en movimiento.
La relación sirvió como el pilar que les permitió fundar su casa de alta costura en 1961, que se convertiría en una de las más importantes en el mundo de la moda. Lo que tenían era un amor apasionado y complejo que se balanceaba a la perfección. Fundando su relación en la empatía y la comprensión, ambos tenían un apoyo incondicional. Después de la muerte de Saint Laurent en 2008, Pierre siguió defendiendo el legado e imagen del imperio del diseñador hasta su propia muerte en el 2017.
Madonna y Jean Paul Gaultier
Le escribió una carta pidiéndole diseñar sus trajes para la gira de 1990, y así nació el legendario sostén cónico; pero además, Madonna ha sido la única mujer a la que le ha pedido matrimonio en más de una ocasión.
El francés Jean Paul Gaultier tiene como musa eterna a Madonna, pero más allá de prendas, su presencia en dos shows claves de la carrera del diseñador aun son recordados: en 1992 cerró la pasarela con un topless en plena época del libro “Sex” y en 1994, apareció caminando por su show en dorado con un revelador vestido y un coche llevando un perro.
Schiaparelli y Dalí
El arte y la moda nunca tuvieron una mejor relación que aquella que establecieron durante los años ’30 la diseñadora Elsa Schiaparelli y el pintor español Salvador Dalí.
Amantes de la locura y la exageración, ambos colaboraron en crear vestidos, abrigos y también accesorios en distintas colecciones de la italiana, algunos convertidos en piezas de culto que tenían desde langostas hasta grandes labios rojos. La última colección de Schiaparelli intentó capturar estos looks reviviendo viejos estilos de la dupla.
Rick Owens y Michèle Lamy
El misterio que envuelve al singular estilo de Rick Owens y Michèle Lamy se traduce incluso en su conmovedora historia de amor. Se conocieron por primera vez en 1990 en Los Ángeles, cuando Michèle buscaba un creador de patrones para su marca, Owens se presentó a la entrevista de trabajo portando una bandana con calaveras que llamó la atención de la creativa, quien eventualmente se convertiría en su socia y pareja.
La diseñadora, quien era también dueña del club nocturno Deux Cafés, comenzaría a portar los diseños de Owens. Hoy en día la pareja lleva 18 años de relación, inspirándose mutuamente en un sinfín de proyectos que varían desde una línea de muebles hasta exposiciones retrospectivas en museos.